Laila, un proyecto educativo para abrir puertas
De como una pequeña niña me hizo iniciar un viaje inolvidable
Era una tarde de mayo y me encontraba en mi estudio-taller haciendo mis labores diarias de sacapuntería, cómodo y escuchando música relajada para concentrarme mejor en el trabajo. Advertí entonces que ya era la hora: mi reloj de arena había depositado toda su arena en el fondo por lo que era de esperar que ella viniese de un momento a otro… De repente, escuché una vocecilla en el exterior acompañada de intermitentes sonidos de pisadas en la hierba ¿Acaso sería ella, tan puntual?
-Salí al exterior, abrí la puerta y en efecto era ella. ¡Laila!
La muchacha me enseñó entusiasmada un dibujo que hizo hace semanas en la escuela. Un dibujo de una galaxia musical, loca y simpar, poblada por seres de lo más variopinto salidos de su alocada imaginería personal: Clavecol (un caracol clave de sol), Octopling (un pulpo triangulista) AstroMozart y AstroBeethoven… este dibujo encantó a su maestro y a sus abuelos por igual. Y me contó que una noche que durmió en casa de sus abuelos, ¡Soñó que estaba en ese dibujo! Soñó que volaba con una flauta-cohete al espacio exterior, y en la luna asistía a un concierto intergaláctico de música dirigido por AstroVivaldi, y que tocaba “Las cuatro estaciones espaciales”. Ella, Clavecol, Octopling, AstroBeethoven y AstroMozart no solo asistieron al concierto, sino que tomaron activamente parte en el mismo; y el instrumento favorito de la pequeña era el bigolín, un violín gruñón cuyas cuerdas eran sus bigotes...
Laila es un proyecto educativo basado de una serie de libros de Víctor Andreu y Edu Bueso. Share on XMe comentó también que a la mañana siguiente, nada más despertar, fue rauda a contar tal alucinante sueño a sus abuelos ¿y sabéis que? ¡Parece que los abuelos ya sabían que ella había soñado todo eso! ¿Cómo era posible esto? Los abuelos explicaron que tenían una máquina que transformaba los dibujos en sueños, y que metieron el dibujo de su nieta en la máquina antes de que ella durmiese. Permitieron, así, que Laila soñara que estaba en su propio dibujo. Y cuando ella se dio cuenta de que tenía en su poder una auténtica máquina de los sueños, no daba crédito ¡podía soñar prácticamente lo que quisiera de ahora en a delante! Así, cada visita a casa de los abuelos, Laila llevaba un dibujo nuevo para soñar, primero realizados por ella misma, después con amigos (que también soñaban que estaban en el dibujo)
Le propuse entonces: -¿Y si vamos a un cole para que niños de tu edad hagan máquinas y dibujos para soñarlos, como aquel de la galaxia musical?
¿Y cuál fue su reacción inmediata? Vedla vosotros mismos…
Así, viajamos en mayo de 2015 al CEIP Vicente Gaos, en la ciudad de Valencia. Allí estuvimos varios días que fueron maravillosos, donde los niños de 8-9 años no pararon de crear dibujos y máquinas de los sueños, una tras otra…
Inclusive los adultos, ese mismo año, también tomaron parte de la iniciativa en FpN Valencia y de nuevo en la EPL hace unos meses.
Y así comienza el proyecto Laila…
A grandes rasgos, Laila es un proyecto educativo basado de una serie de libros que Víctor Andreu y yo llevamos intentando desarrollar desde hace unos años. Se trata de un proyecto educativo que abarca varios campos (Música, animación, literatura…) pero podría decirse que el núcleo central de todo el proyecto es la serie de cuentos protagonizados por la niña homónima de 8 años, cuyo primer libro será Laila en la galaxia musical, aun en fase de desarrollo. En cada libro de la serie, la muchacha viajará a un dibujo-sueño diferente, posteriormente con amigos, para más tarde otorgar otros usos a la máquina más allá de fines meramente recreativos. Su relación con este invento le permitirá descubrirse mejor a sí misma y al mundo que le rodea, le ayudará a crecer y a desarrollarse mejor como personita. ¿Y si puedo utilizar los dibujos-sueño para reflejar posibles soluciones a problemas reales?, ¿y si los uso para ver otra perspectiva de las cosas? Laila llega a preguntarse estas cosas. Y los dibujos-sueño no solo le servirán para autodescubrirse, sino también para descubrir mejor a los demás ¿Qué sueños quieren soñar ellos?, ¿Cómo podemos construir entre todos un sueño?. Así, las experiencias a través de los dibujos harán que ella madure y vea el mundo con otros ojos. Laila en un principio solo fantasea, pero después imagina a través de puertas.
Los dibujos-sueño servirán para autodescubrirse y para descubrir a los demás (Proecto Laila) Share on XY es que muchas veces hemos escuchado la metáfora de que un dibujo o un cuadro son “ventanas” hacia otros mundos, o hacia otras maneras de entender nuestro mundo. Pero para Víctor y yo, una “ventana” es algo un poco limitado. Pensamos que no nos queríamos quedar en eso, en ser solo creadores de ventanas, y quisimos intentar ser unos creadores de puertas. Para nosotros, el dibujo-puerta es aquel que te permite imaginar y ser partícipe, aquel que no es solo algo sugerente por donde asomarte sino un nuevo lugar para poder entrar de lleno y conquistarlo con nuestra reinterpretación. Nos gustaría que las ilustraciones en Laila fuesen puertas, que invitasen al lector a imaginar y a entrar a un mundo vivo y acogedor. Estos dibujos formarán parte de libros altamente ilustrados y varios de ellos serán páginas en sí mismas, y para nosotros no existe al fin y al cabo una mayor puerta que la página del libro. Porque ¿no es acaso similar el movimiento de pasar la página de un libro con el de abrir una puerta? ¿no son las páginas de los libros pequeñas puertas que vamos abriendo hasta el final, cada vez entrando más y más, intrigados por lo que puede pasar con los personajes y su mundo?
No puede olvidarse también que todo ello se pone de manifiesto en la propia historia, cuando Laila hace uso de la máquina de los sueños de sus abuelos para meterse en sus dibujos y no parar de soñar y vivir aventuras… en sus queridos dibujos-puertas. Por donde ella, con su gran viveza y energía, puede cruzar, moverse e iniciar la emocionante travesía del autodescubrimiento.
Y en cuanto a las experiencias en escuelas y en otros espacios, tanto niños como grandes también crearon sus propias puertas para imaginar y mostrarnos sus sueños, sus objetivos, sus anhelos… como Laila, esos dibujos actuaron como espejos que les ayudaron a verse reflejados y poder abrir así la puerta al autodescubrimiento personal además del trabajo en equipo para la construcción de máquinas o el aprendizaje de la escucha a los compañeros en las puestas en común de máquinas grupales y dibujos individuales. Porque, al igual que en los propios cuentos de Laila, la función de los dibujos-puerta en las actividades también comporta un descubrimiento social y no solo individual.
Unas actividades que sirvieron no solo para dar a conocer este proyecto educativo, sino también para entrar en pleno contacto con el público objetivo, aprender más acerca de este y hacernos ver que en la vida real también puede existir una o muchas Lailas. Porque al final de la historia del primer libro, la niña aparece en casa de sus abuelos con toneladas de dibujos. Ella es enérgica, creativa, movida, rebosante de vida. Sus abuelos la reciben impresionados por toda esa imaginación. Pues bien, algo así es lo que al final ocurrió en las actividades: Victor y yo acabamos como los abuelos, desbordados por todos esos dibujos, esa energía, ese entusiasmo… Y los niños y adultos, en suma, eran como la pequeña en ese momento de la historia. Se consiguió trasladar, en cierto modo, un momento de la historia a la vida real, logramos por fin “entrar” en él y vivirlo, lo cual nos demuestra que es posible interpretar los dibujos como puertas y no solo como ventanas.
Proyecto Educativo Laila: la ilustración para motivar la creación artística, Share on XLaila usa sus dibujos para soñarlos, entra a ellos como puertas que son. Pero ella es, al mismo tiempo, es una ilustración, un dibujo. Al igual que su contexto. Su mundo son muchos dibujos, y todos ellos forman una gran puerta por la que poder cruzar. Nos gustaría intentar abrir esta puerta a niños y adultos para que tengan la posibilidad de cruzar a través de ella. Pueden hacerlo o no, ellos son libres. Si lo hacen, podrán vivir la gran aventura de la creación junto a nuestra protagonista, podrán dibujar todo lo que quieran para la máquina y crear a su vez más puertas, e incluso más máquinas. Laila propone la ilustración como algo sugerente, que motive a imaginar, crear y a, en definitiva, entrar a vivir el arte para crear más arte.
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